Tiene madera de actriz. No cabe duda. Es cierto que, desde que decidió enterrar para siempre a Hannah Montana se ha dedicado más a exhibir su cuerpo y hacer conciertos donde el componente erótico es más importante que la música, pero la que tuvo, retuvo.
Miley Cyrus dio una lección de cambio de registro interpretativo en el programa de Jimmy Fallon, en la televisión norteamericana. El reto era ir cambiando de personalidad a lo largo de la entrevista, pasando de la histeria a ser la chica más políticamente correcta que jamás hayan imaginado.
Y lo bordó. Tanto, que durante horas su nombre fue 'trending topic' mundial. Bajo el nombre de 'La entrevista emotiva', el presentador comienza: "¿Qué prefieres, cantar o actuar?". Ella se vuelve absolutamente loca y le increpa, echándole en cara que era el mismo tipo de periodista que esos 'paparazzi' que la persiguen constantemente.
De ahí pasó a una correctísima respuesta: "Espero poder hacer algún día preguntas tan buenas como las que haces tú". Eso sí, antes de terminar con este reto que Cyrus pasó con nota, fue muy clara: "Siempre seré mejor que tú...y tengo tetas".
Se agradece que haya entrevistas diferentes, que cuando el periodista se ponga delante de este personaje al que estamos hartos de oír hablar o ver en sus redes sociales, se ofrezca al público algo diferente.
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