Si creían que Justin Bieber se estaba reformando, se equivocaban. El último numerito lo protagonizó este mismo fin de semana en Nueva Zelanda, durante el concierto del rapero Re Scremmurd.
Este le invitó a que subiera al escenario y le acompañara y, además de aparecer en estado de embriaguez, ni siquiera dejó la botella abajo: sin soltarla y sin dejar de darle tragos, se plantó en medio de la actuación.
¿Lo ha hecho a propósito lo le 'han cazado' en una nueva mala conducta pública?
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