Penélope Cruz dirigirá un documental en el que niños con leucemia serán los protagonistas.
Aunque esta mesa redonda (o 'round table'), con Penélope Cruz da comienzo con cifras que ponen los pelos de punta -300 niños al año en España son diagnosticados con leucemia, lo que equivale al treinta por ciento de los cánceres infantiles-, ella viene de casa hecha un estrella. Lo que así es, y si nos hace (o hacen) esperar, pues esperamos lo que haga falta.
Llega perfectamente maquillada, vestida, sonriente, dulce en su entonación y con más paciencia que una santa (nosotros también), porque a algún periodista de los reunidos les interesa más sonsacarle de sus hijos que de la leucemia y del proyecto solidario en el que se ha metido la actriz española para apoyar la investigación en este campo junto a la Fundación Uno entre cien mil y a una muy conocida marca de relojes de la que es imagen.
"No hablo de mis hijos, ni de su nombre", sentencia alterando muy poco el tono de voz. Yo no sé cómo se llaman sus hijos. Lo juro. Tampoco me habían convocado para que trajera esta lección aprendida o si ahora vive en España o en Pernambuco. "Yo nunca me he ido de España. Da igual las veces que lo diga que siempre me lo vuelven a preguntar".
Pues sí, se lo preguntaron y ella no perdió la calma. Lo mismo que cuando le comentan si le han dedicado ya una plaza en su pueblo, Alcobendas, donde estamos reunidos, y si se siente todavía muy de aquí (¿cuál será el gentilicio de Alcobendas?, me pregunto). Se enciende la mecha de Penelópe pero no estalla: "Soy lo que soy gracias a mi familia y a cómo me han criado. Sus valores y cómo tenían que luchar para sacarnos adelante".